Hemos tomado como modelo de la difusion,del Rosario de la llama de amor del inmaculado corazón de María formando cenáculos de ORACION ya que l Cenáculo es la oración característica del Movimiento llama de amor,  María nos pide que hagamos cenáculos, pues, a través del acto de consagración y reunion de dos o mas personas en los hogares hace que milagrosamente la madre nos  acoja dentro de su Corazón Inmaculado, alli nos  prepara,  allí  meditamos y recibimos  el Espíritu de Amor, el Espíritu Santo que SON LA SANTISIMA TRINIDAD MORANDO EN NOSOTROS.
Recordamos así  la plegaria hecha con María y los dicipulos  en el Cenáculo de Jerusalén para prepararse a la venida del Espíritu Santo que es la promesa misma de neustro Señor Jesuscrito. Por este motivo llamamos a nuestra oración también Cenáculo: Hoy seguimos unidos con María en oración para pedir un nuevo Pentecostés que renueve la Iglesia, la humanidad, la Creación entera y a nosotros mismos pero sobre todo las familias que nos acogen en sus hogares.

Otro de los Compromisos por nuestro Movimiento es la inmesna gratitud y  amor por la Virgen María. y unirnos  a ella para tambien hacer nuestro  su  gran dolor hoy  pues para nadie es desconocido que millones  se han alejado de Dios y caminan por la senda de su perdición eterna. La Virgen María quiere interceder especialmente por ellos y nos pide a nosotros que le ayudemos a Ella en esta gran oración de intercesión para lograr que se salve el mayor número de sus hijos.  Por ello la Virgen María nos pide constantemente : " Multiplicad los cenáculos"  por eso cada corazon, cada hogar cada comunidad  sea un cenáculo y se una  imprescindiblemente a la Consagración al Inmaculado Corazón de María para con su llama de amor segar a satanas como dice su promesa en el Diario de la Sra Elisabeth . no basta con crear debemso apoyar a perceverar ,sostener los que ya existen es necesario para vivir esta espiritualidad que la Virgen María nos ha marcado.

Nos basta mirar afuera tantos conflictos a nivel personal , familiar y social,  tanto abandono de Dios y como consecuencia de ello, una profunda crisis moral: aborto, divorcio, corrupción, perdida de identidad de hijos de Dios , homosexualismo, lesvinismo , transgeneros , individualismo, egoísmo, guerras, hambre… nos hacen dirigir nuestra mirada a lo alto. ¡La salvación nos vendrá sólo de Dios y nunca hemos estado tan lejos de Él!.

María, como Madre nuestra, ve que el mal más grande que nos puede acontecer es precisamente alejarnos de Dios. Ella quiere acercarnos a Él. Para ello nos reúne en oración como encuentro con nuestro Señor. Invoca con nosotros al Espíritu Santo para vivir un Nuevo Pentecostés